¿Cervezas ligeras o cócteles helados? ¿Qué es mejor cuando el termómetro explota?

Durante periodos de intenso calor, con sensaciones térmicas cercanas a los 50 grados, la elección de bebidas para refrescarse es crucial. Si bien el consumo moderado de bebidas alcohólicas puede formar parte de momentos de ocio y relajación, es importante seleccionar aquellas opciones que, además de ser refrescantes, puedan adaptarse mejor a las condiciones extremas de calor. A continuación, presentamos algunas bebidas alcohólicas consideradas adecuadas para estos momentos.

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Cerveza ligera y fría: Las cervezas de tipo lager, pilsner o incluso algunas ale más ligeras son opciones populares durante el calor. Su bajo contenido alcohólico y su sabor refrescante las hacen ideales para hidratarse y disfrutar de un momento agradable sin sobrecargar el cuerpo.

Sangría blanca: Una variante más ligera de la tradicional sangría roja, la sangría blanca se prepara con vino blanco, soda o agua con gas y una variedad de frutas frescas. Esta bebida no solo refresca sino que también aporta un toque de dulzura y acidez gracias a las frutas.

Cócteles a base de hielo picado: Bebidas como el mojito, margarita o daiquiri, preparadas con hielo picado, ofrecen una sensación inmediata de frescura. El hielo picado diluye el contenido alcohólico y reduce la posibilidad de deshidratación, mientras que la combinación de sabores frutales y cítricos estimula el paladar.

Spritz: El aperitivo italiano por excelencia, hecho con prosecco, agua con gas y un toque de aperitivo amargo como Aperol o Campari, es ligero y burbujeante, ideal para tardes calurosas. Su bajo contenido alcohólico y su sabor refrescante lo convierten en una excelente opción para los días de calor extremo.

Clericot: Similar a la sangría pero preparado con vino blanco o rosado, esta bebida se complementa con trozos de fruta fresca. Es una bebida de baja graduación alcohólica que ayuda a mantener la sensación de frescura sin comprometer la hidratación.

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Es importante recordar que el consumo de alcohol debe hacerse de manera responsable, especialmente durante las olas de calor, cuando la hidratación adecuada es esencial. Alternar el consumo de estas bebidas alcohólicas con agua o bebidas hidratantes es una práctica recomendada para evitar la deshidratación y los golpes de calor.

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