El carry trade es una estrategia financiera utilizada por inversores que buscan aprovechar las diferencias en las tasas de interés entre dos monedas.
Este método implica tomar un préstamo en una moneda con una tasa de interés baja y convertir ese monto en una moneda con una tasa de interés más alta.
El objetivo principal es beneficiarse de la diferencia entre estas dos tasas.
El proceso detrás del carry trade se basa en la expectativa de que la moneda con la tasa de interés más alta no se deprecie de manera significativa frente a la moneda con la tasa más baja.
Si la moneda en la que se ha invertido se mantiene estable o se aprecia, el inversor puede obtener ganancias tanto por la diferencia en las tasas de interés como por el valor de la moneda.
Un ejemplo práctico de carry trade podría involucrar la compra de guaraníes utilizando dólares estadounidenses.
Supongamos que la tasa de interés en Estados Unidos es del 1%, mientras que en Paraguay es del 5%.
Un inversor podría pedir prestado en dólares al 1%, convertir ese dinero a guaraníes e invertirlo en Paraguay al 5%.
Si el tipo de cambio se mantiene estable, el inversor ganaría la diferencia entre las dos tasas de interés.
Es importante destacar que esta estrategia no está exenta de riesgos. Un cambio desfavorable en el tipo de cambio podría eliminar las ganancias obtenidas por la diferencia en las tasas de interés.
Por lo tanto, el carry trade requiere una cuidadosa consideración de las condiciones del mercado y de los posibles riesgos cambiarios.