Amazon confirmó, a través de un comunicado oficial, que a partir de enero de 2025 los empleados de oficina deberán regresar a sus puestos de trabajo de manera presencial durante cinco días a la semana.
Esta medida forma parte de una reestructuración más amplia dentro de la compañía, que busca reducir la burocracia y agilizar la toma de decisiones en sus principales operaciones.
La empresa anunció que implementará cambios para reducir los niveles de gestión dentro de sus equipos, con el objetivo de mejorar la eficiencia en sus procesos internos.
Uno de los principales ajustes será aumentar la proporción de colaboradores individuales en relación con los directivos, buscando una disminución del 15% en la cantidad de gerentes para marzo de 2025.
Con el regreso al trabajo presencial obligatorio, Amazon pondrá fin a la flexibilidad que anteriormente permitía a los empleados de oficina trabajar de manera remota hasta tres días a la semana.
Aunque habrá excepciones en casos específicos ya aprobados, la mayoría de los empleados deberá ajustar sus actividades para adaptarse a la nueva política.
La empresa asegura que los trabajadores tendrán varios meses para prepararse antes de que la medida entre en vigor.
En un esfuerzo por mejorar la productividad, Amazon lanzará una línea de atención dedicada a recibir comentarios de los empleados sobre procesos burocráticos innecesarios.
La empresa pretende simplificar los procesos de toma de decisiones y fomentar una mayor colaboración dentro de sus equipos.
Con la nueva política de trabajo presencial, se espera que aumente el tráfico peatonal en las ciudades donde Amazon tiene una importante presencia corporativa, como Seattle, Bellevue, Arlington, y otras áreas metropolitanas de Estados Unidos.