Un reciente informe conjunto de varios organismos de la ONU ha puesto de relieve la situación alimentaria en América Latina y el Caribe. Se destaca que aproximadamente 42,2 millones de personas, o el 6,5% de la población regional, están enfrentando el hambre. Este dato indica una ligera mejora en comparación con años anteriores, aunque todavía es un 0,9% más alto que en 2019, antes de la pandemia.
Además del hambre, el informe aborda un incremento en problemas relacionados con la malnutrición, incluyendo el sobrepeso y la obesidad, especialmente preocupantes entre la población infantil. Actualmente, el 8,6% de los niños menores de cinco años en la región tienen sobrepeso.
En cuanto a la distribución geográfica, la situación varía entre las subregiones. En Sudamérica, se observó una disminución de 3,5 millones de personas que padecen hambre entre 2021 y 2022. Sin embargo, el número de personas subalimentadas aumentó en seis millones respecto a las cifras pre-pandémicas. Por otro lado, Mesoamérica mantuvo una prevalencia de hambre del 5,1%, mientras que en el Caribe se registró un incremento significativo de 700.000 personas, llegando a un total de 7,2 millones, o el 16,3% de su población, con Haití presentando la incidencia más alta.
El informe también resalta que en 2022, 247,8 millones de personas en la región experimentaron inseguridad alimentaria moderada o grave. Esta cifra representa una disminución con respecto a 2021, pero sigue siendo significativa. La inseguridad alimentaria afecta desproporcionadamente a las mujeres y es más prevalente en las zonas rurales que en las urbanas.
En cuanto a la malnutrición, el sobrepeso entre los niños menores de cinco años ha aumentado en los últimos años, con un incremento mayor en Sudamérica que en Mesoamérica, y sin cambios en el Caribe. La OPS señala que el sobrepeso y la obesidad son desafíos crecientes que han resultado en millones de muertes por enfermedades no transmisibles en 2021 en la región.