Según un artículo de Bloomberg, la administración del presidente Joe Biden aplicará nuevos aranceles a los envíos de acero y aluminio desviados a través de México en un intento por evitar que China eluda los impuestos existentes mediante el transbordo.
La medida, anunciada el 10 de julio, fue tomada conjuntamente con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
La nueva medida impone un arancel del 25% al acero que llega de México y que no ha sido fundido ni vertido en Estados Unidos, México o Canadá. Según Lael Brainard, directora del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, el objetivo es evitar el transbordo de acero de China a través de México para eludir los aranceles existentes.
El aluminio fundido en China, Rusia, Irán o Bielorrusia que llegue a través de México enfrentará un arancel del 10%, según Brainard.
Estas medidas buscan frenar el ingreso de aluminio procedente de estos países, que llega a Estados Unidos a través de México.
Estados Unidos, México y Canadá tienen un acuerdo de libre comercio, pero la administración Biden considera estas medidas necesarias para evitar que productos de acero y aluminio de otros países entren al mercado estadounidense sin los debidos aranceles.
La Casa Blanca teme que el exceso de oferta en China pueda provocar una avalancha de productos de acero y aluminio en el mercado estadounidense.
Lael Brainard afirmó que estas acciones buscan solucionar un vacío legal que la administración anterior no abordó. Según Brainard, el acero y el aluminio seguirán siendo fundamentales para la economía estadounidense mientras se desarrollan las industrias del futuro en el país.
En 2023, Estados Unidos importó alrededor de 3,8 millones de toneladas de acero de México, de las cuales el 13% provino de fuera de América del Norte.
Estas importaciones ahora estarían sujetas al nuevo arancel del 25%. Además, Estados Unidos importó 105.000 toneladas métricas de aluminio de México en 2023, de las cuales el 6% fue fundido o moldeado en el extranjero, y ahora enfrentará un arancel del 10%.
Los importadores deberán proporcionar documentación a los funcionarios de aduanas estadounidenses sobre el origen de las importaciones para demostrar que son de origen mexicano y así evitar los aranceles.
Esta medida busca asegurar que los productos de acero y aluminio importados cumplan con las nuevas regulaciones arancelarias.