Índices prominentes como el S&P500, sectores tecnológicos e incluso el preciado oro. Esta tendencia calmada, cercana a los niveles más bajos en un quinquenio, plantea la pregunta: ¿Es esta la serenidad antes de un movimiento significativo?
Las transacciones de Bitcoin en julio mostraron una disminución, alcanzando volúmenes que no se veían desde finales de 2020. Los analistas sugieren que estos patrones, aunque poco comunes, podrían ser indicativos de cambios substanciales en el corto plazo.
A pesar de la esperanza generada por posibles avances en ETFs para Bitcoin y más claridad regulatoria, los grandes inversores se mantienen al margen. Sin embargo, algunos creen que una única noticia importante podría ser el catalizador que impulse a más participantes al campo de juego.