Según información publicada por Bloomberg, compradores de China adquirieron al menos 40 cargamentos de soja provenientes de Brasil durante los primeros días de esta semana.
Los envíos están programados mayormente para mayo, junio y julio, y el volumen total equivale a un tercio del promedio mensual de trituración que realiza el país asiático.
Las operaciones se realizaron en un contexto marcado por el aumento de aranceles de hasta 125 % aplicados por Estados Unidos, y la respuesta de Pekín, que anunció medidas recíprocas del 84 % sobre productos estadounidenses.
La reciente caída del precio de la soja brasileña también influyó en la decisión de los importadores, que optaron por anticipar sus compras ante un posible encarecimiento posterior.
Otro factor que motivó las adquisiciones fue el aumento de los márgenes de molturación en China, impulsados por la suba en el valor de la harina de soja.
Aunque la demanda de soja estadounidense se ha reducido en los últimos meses por motivos comerciales, el almacenador estatal de China ha seguido realizando compras puntuales para reponer reservas.
La mayoría de los suministros adquiridos esta semana corresponden a la cosecha sudamericana.
Si las tensiones entre China y Estados Unidos se mantienen, el acceso a la nueva cosecha norteamericana, que suele cubrir parte del cuarto trimestre, podría verse afectado.