En una reciente extracción en la mina Karowe, ubicada en Botsuana, se descubrió un diamante de 2.492 quilates, lo que lo convierte en la segunda piedra más grande jamás registrada.
La empresa Lucara Diamond Corp., que opera la mina, confirmó el hallazgo y señaló que la piedra aún no ha sido evaluada en detalle, por lo que su calidad no ha sido determinada.
Este descubrimiento llega en un contexto de dificultades para la industria del diamante, con precios en declive y un exceso de oferta en los principales mercados.
La mina Karowe es conocida por sus descubrimientos de grandes piedras.
En 2015, se extrajo de esta mina el diamante Lesedi La Rona, de 1.109 quilates, que en ese momento era la segunda piedra más grande de la historia y fue vendida por 53 millones de dólares.
Otro diamante de 813 quilates también fue extraído de la misma mina, alcanzando un valor récord de 63 millones de dólares. Ambas piedras eran de tipo IIa, una de las variedades más apreciadas en la industria.
El reciente descubrimiento en la mina Karowe se atribuye al uso de tecnología de rayos X, que ha sido instalada para identificar piedras de alto valor sin dañarlas durante el proceso de extracción.
Esta tecnología permite procesar y detectar gemas de gran tamaño sin romperlas, lo cual es crucial cuando se trata de piedras frágiles y de alto valor.