El gobierno de Estados Unidos ha nominado a Paul Atkins para dirigir la Comisión del Mercado de Valores (SEC).
Su designación llega en un contexto de debate sobre la regulación de las criptomonedas y otros activos digitales.
Según información difundida, la nominación de Atkins ha generado impacto en el mercado, elevando el precio del bitcoin por encima de los 100.000 dólares en las horas posteriores al anuncio.
Paul Atkins, excomisionado de la SEC durante la administración de George W. Bush, cuenta con experiencia en el ámbito regulador.
Su empresa de consultoría, Patomak Global Partners, tuvo vínculos previos con la criptobolsa FTX, figurando como acreedora en el proceso de quiebra de la compañía.
Atkins ha manifestado en el pasado críticas hacia las normativas actuales de Estados Unidos, señalando que estas han impulsado a empresas de criptomonedas a operar fuera del país.
También ha respaldado iniciativas como la Ley de Puerto Seguro de Tokens, que plantea un período de gracia para desarrolladores de redes descentralizadas antes de cumplir con requisitos regulatorios.
La designación de Atkins ha generado reacciones divididas. Mientras algunos en la industria de las criptomonedas celebran la posibilidad de un entorno regulatorio más favorable, otros advierten sobre los riesgos de una supervisión menos estricta.
Diversos analistas destacan que su liderazgo podría marcar un cambio significativo en las políticas de la SEC hacia los activos digitales.