Según un artículo reciente publicado en The New York Times, las empresas están adoptando nuevas estrategias para apoyar a sus empleados con autismo.
Estas medidas buscan facilitar un entorno de trabajo más accesible y adecuado para los trabajadores neurodivergentes, en respuesta al aumento de diagnósticos de autismo.
El aumento en los diagnósticos de autismo ha llevado a empresas como Microsoft, Dell y Ford a implementar políticas que permitan a los empleados neurodivergentes prosperar sin necesidad de enmascarar sus características.
Estas empresas están desarrollando programas de contratación inclusiva y accesibilidad para ayudar a los trabajadores a adaptarse mejor a sus roles.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que uno de cada 36 niños de 8 años en Estados Unidos tiene autismo, un aumento en comparación con años anteriores.
Además, el 2,2% de los adultos en el país son autistas. Este aumento se atribuye, en parte, a una mejor detección.
El programa de contratación de neurodiversidad de Microsoft, inspirado en una iniciativa de la firma alemana SAP, ha incorporado a 300 empleados neurodivergentes a tiempo completo desde su creación en 2015.
Estos programas ofrecen procesos de entrevista adaptados, con tiempo adicional para responder preguntas y tiempos de inactividad entre reuniones.
Las empresas están haciendo cambios en sus entornos laborales para mejor acomodar a los empleados autistas.
Esto incluye la creación de "salas de concentración" donde se pueden ajustar las luces y la altura de los escritorios, así como proporcionar auriculares con cancelación de ruido para aquellos que trabajan en oficinas abiertas.
A pesar de los avances, las personas autistas enfrentan desafíos en el mercado laboral, como tasas más altas de desempleo y subempleo.
Sin embargo, las adaptaciones y políticas inclusivas no solo benefician a los empleados neurodivergentes, sino que también mejoran la cultura del lugar de trabajo y el bienestar general del personal.