Según información del Fondo Monetario Internacional (FMI), el directorio ejecutivo aprobó un nuevo acuerdo de servicio ampliado (SAF) para El Salvador, con un financiamiento de US$1.400 millones.
Como parte de este programa, el país recibirá un desembolso inmediato de US$113 millones.
El FMI explicó que este programa busca fortalecer las finanzas públicas, acumular reservas externas y mejorar la gobernanza y transparencia.
Además, se espera que el acuerdo facilite la obtención de apoyo financiero multilateral, lo que permitiría un paquete de financiamiento global de más de US$3.500 millones.
Entre las condiciones establecidas, se acordó limitar la participación del sector público en actividades relacionadas con Bitcoin, garantizando que el pago de impuestos se realice únicamente en dólares estadounidenses.
El FMI detalló que los compromisos del programa incluyen la reducción de la intervención estatal en transacciones y compras de Bitcoin.
En enero, El Salvador dejó de utilizar esta criptomoneda como moneda de curso legal, tras haber sido el primer país en implementarla en 2021.
También se anunció que el país fortalecerá la transparencia en el uso de la billetera digital Chivo Wallet y que el gobierno reducirá gradualmente su participación en este monedero digital.
El FMI señaló que la economía salvadoreña mantiene una tendencia de expansión impulsada por remesas, turismo y una reducción de la inflación.
Sin embargo, persisten desafíos como el endeudamiento elevado y obstáculos a la inversión y productividad.
El acuerdo contempla un ajuste fiscal que proyecta mejorar el saldo primario en 3,5% del PIB en tres años, con medidas enfocadas en optimizar el gasto público y reforzar la estabilidad financiera.
También se plantean acciones para fortalecer la transparencia fiscal y los marcos anticorrupción.