La cotización del oro superó los 2.880 dólares por onza, marcando un nuevo máximo en el mercado.
Este incremento ha sido impulsado por factores como la incertidumbre económica global y la alta demanda por parte de inversionistas y bancos centrales.
El aumento en la cotización del oro se ha visto influenciado por las tensiones comerciales y económicas entre Estados Unidos y China, así como por la búsqueda de activos considerados de resguardo en un contexto de volatilidad en los mercados financieros.
Analistas señalan que el oro continúa siendo un instrumento clave para proteger el valor ante posibles fluctuaciones en la economía.
Otro factor relevante es la intervención de los bancos centrales, que han mantenido una política de acumulación de reservas de oro.
En 2024, las compras de este metal superaron 1.000 toneladas, consolidando una tendencia observada en los últimos años.
Según datos del World Gold Council, la demanda total de oro en 2024 alcanzó 4.974 toneladas, estableciendo un nuevo récord en el sector.
Dentro de este total, la inversión en lingotes y monedas representó 1.186 toneladas, mientras que los bancos centrales mantuvieron un papel destacado en la adquisición del metal.
Las cifras también reflejan un aumento en la demanda debido a la especulación sobre posibles aranceles comerciales, lo que llevó a una mayor movilización de lingotes hacia mercados estratégicos, como Estados Unidos.