En la actualidad, los empleados de Boeing mantienen una huelga en el centro de fabricación de aviones en Seattle, según informó el Comité de Política Monetaria del Banco Central del Paraguay.
Los trabajadores dejaron de recibir su última paga y la empresa suspenderá el seguro médico a partir del 30 de septiembre. Estas medidas afectan directamente la economía familiar de los empleados, incrementando la presión para alcanzar un acuerdo en las negociaciones contractuales.
Los 33.000 miembros del distrito 751 del IAM han recurrido a ahorros personales y a empleos temporales para sostener la huelga.
La disponibilidad de trabajos provisionales en sectores como la construcción y la economía gig les proporciona una ventaja en las negociaciones, permitiendo una rápida transición a empleos que requieren pocas habilidades.
Frente a la huelga, Boeing ha implementado una serie de recortes de costos para conservar su liquidez. Estas medidas incluyen permisos sin sueldo para miles de empleados y la reducción de gastos en viajes para ejecutivos, quienes ahora viajan en asientos de cabina económica.
Además, la empresa está considerando la venta de acciones para mantener su calificación crediticia.
Los empleados buscan aumentos salariales cercanos al 40% y la reinstauración de sus pensiones. El rechazo por parte del sindicato a un aumento del 25% refleja la demanda de mejoras significativas en las condiciones laborales y salariales.
Con una tasa de desempleo del 4,9% en Washington, los trabajadores de Boeing encuentran opciones para empleos temporales en diversas industrias, lo que fortalece su posición en las negociaciones.
Empresas como DoorDash, Uber, y Amazon están contratando activamente, ofreciendo alternativas para los empleados en huelga.