El gobierno de Estados Unidos anunció la imposición de un arancel del 25% a las importaciones de acero y aluminio, medida que afectará a varios de sus socios comerciales.
De acuerdo con la información publicada, la tarifa se aplicará a todos los países proveedores, incluyendo México y Canadá.
La decisión se enmarca dentro de una política de restricciones comerciales dirigidas a fortalecer la industria nacional. Además del aumento en la tarifa de importación para estos metales, se prevé la implementación de aranceles recíprocos a países que aplican impuestos a productos estadounidenses.
En el caso del acero, las importaciones representan una menor proporción del consumo interno, aunque son esenciales para sectores como el automotriz, aeroespacial y energético.
En cuanto al aluminio, más del 80% de la demanda estadounidense se satisface con importaciones provenientes de países como Canadá, México y Emiratos Árabes Unidos.
El anuncio generó diversas reacciones en los mercados. Tras la confirmación del arancel, los precios del aluminio experimentaron un incremento, mientras que los futuros del mineral de hierro subieron alrededor de 1% en Singapur.
En contraste, algunas siderúrgicas registraron caídas en sus acciones, y analistas han señalado posibles impactos en la confianza del mercado de productos ferrosos.
En la Unión Europea, la medida reaviva una disputa comercial iniciada en 2018, cuando Estados Unidos aplicó aranceles similares, argumentando motivos de seguridad nacional.
En respuesta, la UE impuso aranceles a productos estadounidenses, incluyendo motocicletas y prendas de vestir.
Por su parte, China anunció la semana pasada la aplicación de medidas de represalia sobre productos importados desde Estados Unidos, con un alcance de 14.000 millones de dólares en 2024.
El sector siderúrgico local enfrenta una reducción en la producción y altos costos operativos, lo que ha llevado a algunas empresas a operar por debajo de su capacidad total.
Los analistas prevén que las acerías deberán aumentar la producción para compensar la reducción de importaciones y abastecer la demanda interna.