La Casa Blanca ratificó que el gobierno de Estados Unidos aplicará aranceles a México, Canadá y China a partir del 1 de febrero, según informó la vocera gubernamental.
La medida establece tarifas del 25% para los primeros dos países y del 10% para el país asiático.
De acuerdo con las declaraciones de la vocera de la Casa Blanca, el gobierno estadounidense mantiene la fecha establecida para la implementación de los aranceles, desmintiendo informaciones que indicaban un posible aplazamiento hasta marzo.
La funcionaria indicó que la decisión responde a la preocupación del gobierno sobre la entrada ilegal de fentanilo a Estados Unidos y que la aplicación de las tarifas comerciales continuará según lo programado.
Analistas han señalado que la imposición de estas tarifas podría generar efectos en la economía de Estados Unidos.
De acuerdo con un economista de Vanguard, la medida podría impactar en 25 a 30 puntos base del producto interno bruto (PIB) estadounidense.
Además, sectores como construcción, comercio minorista y agricultura podrían verse afectados por las políticas arancelarias y las recientes decisiones en materia de migración.
Desde el gobierno mexicano se han activado mecanismos de diálogo con Estados Unidos para evitar la aplicación de las tarifas.
Autoridades del país han advertido sobre el posible impacto en los precios de productos importados, como automóviles, electrodomésticos y alimentos, debido al incremento en los costos de importación.