Un tribunal federal en Washington dio inicio esta semana a una audiencia clave en la que se definirá qué medidas se implementarán para limitar el alcance del dominio de Google en el mercado de las búsquedas.
El proceso se enmarca en un caso presentado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y varios fiscales generales estatales.
Según lo informado por Bloomberg, el gobierno busca imponer cambios estructurales en la compañía, incluyendo la posible venta del navegador Chrome y restricciones sobre los acuerdos de distribución con fabricantes y desarrolladores.
Durante la audiencia, el Departamento de Justicia propuso varias medidas correctivas:
Las autoridades sostienen que estas acciones apuntan a mitigar los efectos de un monopolio que, según un fallo previo del tribunal, habría sido consolidado a través de pagos por más de USD 26.000 millones a otras compañías tecnológicas.
Google, por su parte, presentó una propuesta alternativa en la que mantiene el reparto de ingresos con competidores y permite a los usuarios elegir su navegador predeterminado.
El juicio se extenderá por tres semanas. Durante ese periodo, el juez a cargo escuchará los testimonios de representantes de diversas compañías del sector tecnológico, incluyendo Apple, Microsoft, Mozilla, OpenAI y otras.
Este procedimiento judicial es el primero desde 1982 en considerar una disolución empresarial como medida correctiva en un caso antimonopolio.
En ese entonces, la empresa AT&T fue dividida por decisión del gobierno.
El proceso actual se suma a otros casos recientes contra grandes firmas tecnológicas, promovidos tanto por la administración actual como por la anterior.
Además del mercado de búsquedas, Google enfrenta una causa paralela por presunto monopolio en el sector de la publicidad digital.
El resultado del juicio podría tener consecuencias de largo alcance para la regulación de grandes plataformas digitales y la concentración empresarial.