Las estatinas son un grupo de medicamentos utilizados para reducir los niveles de colesterol en la sangre, principalmente en personas con colesterol alto. Sin embargo, recientes estudios han arrojado luz sobre su posible utilidad en la prevención de enfermedades cardíacas, incluso en personas que aún no han experimentado un ataque cardíaco o derrame cerebral pero que presentan un alto riesgo.
Investigaciones publicadas en JAMA Network Open y en el Journal of the American Geriatrics Society, realizadas por científicos de Brigham, afiliado a Harvard, y el Hospital de la Mujer, indican que las estatinas podrían ser beneficiosas en la prevención primaria de enfermedades cardíacas. Estos estudios sugieren un efecto protector de las estatinas, más allá de su uso tradicional en pacientes con colesterol alto.
El análisis llevado a cabo incluyó a una población significativa con enfermedad renal crónica, así como a un grupo más extenso de adultos mayores, algunos de los cuales eran frágiles. Los resultados mostraron que el inicio del tratamiento con estatinas se vinculaba a una reducción en la mortalidad y a un menor riesgo de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.
Es importante destacar que los estudios sugieren que el beneficio de las estatinas es independiente del estado de fragilidad, indicando que incluso los adultos mayores más frágiles podrían beneficiarse de su uso.
A pesar de que las estatinas son generalmente bien toleradas y no suelen presentar efectos secundarios graves, ha habido cierta controversia en torno a su prescripción para ciertos grupos, como aquellos con enfermedad renal crónica. No obstante, estos nuevos hallazgos apoyan su uso seguro y efectivo en estas poblaciones.
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