Según informó una fuente, el aumento en la producción de cobre refinado en China está generando preocupaciones sobre la viabilidad de refinerías en otros países, debido a la competencia y a la reducción de márgenes en el sector.
China, el principal consumidor mundial de cobre, se encamina a producir cerca de la mitad del metal refinado a nivel global este año.
Esto se debe a una rápida expansión de fundiciones, impulsada por la necesidad de asegurar suministros esenciales para la transición energética.
La continua ampliación de la capacidad ha ocurrido a pesar de una fuerte competencia por materias primas limitadas, lo que ha reducido los márgenes en toda la industria.
Las llamadas internas para moderar la producción y reducir la cartera de nuevas plantas aún no han sido atendidas.
Si la expansión rápida continúa y provoca reducciones de producción en otras partes del mundo, una mayor proporción de la producción se concentrará en China.
Esto genera inquietud entre los gobiernos occidentales por el control sobre minerales estratégicos.
Esta situación alcanzará un punto crítico en la principal reunión de la industria del cobre en Asia, que se llevará a cabo esta semana en Shanghái.
Los fundidores enfrentarán negociaciones sobre contratos de suministro de mineral que determinan sus márgenes, con los mineros en una posición favorable debido a que la capacidad de refinado supera la producción minera global.
Las tarifas de tratamiento y refinado pagadas a las fundiciones para convertir el mineral en metal podrían descender a USD 40 por tonelada o menos para el próximo año, según estimaciones del sector.
Esto contrasta con los USD 80 por tonelada registrados en 2024, y tal disminución podría generar pérdidas generalizadas.
El mínimo histórico anterior fue de USD 43 por tonelada en 2004.
La escasez de mineral se ha agravado por la construcción de nuevas plantas en India, que busca reducir su dependencia de importaciones, e Indonesia, donde el gobierno planea detener las exportaciones de mineral que actualmente abastecen a fundiciones en toda Asia.
La necesidad de imponer restricciones en China se ha intensificado. Las tarifas de tratamiento al contado cayeron por debajo de cero a principios de año, un hecho sin precedentes.
Sin embargo, los esfuerzos de la industria para reducir la producción han tenido poco efecto. La producción china de cobre refinado ha aumentado más de un 5% en lo que va de 2024.