En el ámbito de la salud, un estudio reciente ha arrojado luz sobre los factores que contribuyen a la demencia de aparición temprana, ampliando la comprensión más allá de las causas genéticas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, actualmente existen más de 55 millones de personas en el mundo afectadas por la demencia, con casi diez millones de nuevos casos cada año. Esta condición, que afecta la memoria, el pensamiento y la capacidad de realizar actividades cotidianas, es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores.
El estudio subraya que el consumo excesivo de alcohol, un entorno socioeconómico bajo, la soledad y la discapacidad auditiva son algunos de los 15 factores que incrementan significativamente el riesgo de desarrollar demencia a una edad temprana. Estos hallazgos desafían la idea previa de que la genética es la única causa de la afección y abren la puerta a nuevas estrategias de prevención.
Casi 4 millones de personas en todo el mundo experimentan síntomas de demencia antes de los 65 años. La doctora Lucía Crivelli, Jefa de Neuropsicología de Fleni, destacó que, si bien algunos factores de riesgo como la genética y la edad no son modificables, otros relacionados con el estilo de vida pueden ser alterados. Según ella, la actividad física, la estimulación cognitiva, la dieta y el control de factores de riesgo cardiovascular son cruciales y podrían explicar alrededor del 56% de los casos en Latinoamérica.
El doctor Ismael Calandri, neurólogo del Servicio de Neurología Cognitiva de Fleni, señaló que no todos los 15 factores mencionados en el estudio son modificables. Además, enfatizó la importancia de interpretar estos datos con precaución debido a posibles sesgos inherentes a los estudios epidemiológicos longitudinales
La demencia, considerada como una consecuencia de factores acumulados durante la vida, puede ser influenciada por interacciones genéticas y socioeconómicas, lo que lleva a un mayor o menor riesgo de desarrollar la enfermedad. Estos nuevos hallazgos resaltan la importancia de considerar una amplia gama de factores, tanto modificables como no modificables, en la prevención y tratamiento de la demencia.