Según un comunicado emitido por Fitch Ratings, la agencia ha decidido reducir la calificación crediticia de Israel de A+ a A, debido a la continuación del conflicto en Gaza y el incremento de los riesgos geopolíticos en la región.
Esta medida refleja el impacto que la prolongación de la guerra y las operaciones militares en múltiples frentes tienen sobre las finanzas públicas del país.
Fitch advierte que el déficit presupuestario de Israel podría alcanzar el 7,8% del PIB para finales de este año, en comparación con el 4,1% registrado en 2023.
La agencia también prevé que la deuda pública se mantendrá por encima del 70% del PIB a mediano plazo, en contraste con la mediana del 55% de otros países con calificación A para 2025.
La decisión de Fitch se basa en varios factores, incluyendo las pérdidas humanas, el significativo gasto militar adicional, y la destrucción de infraestructuras.
Además, se señala el daño sostenido a la actividad económica y a la inversión, lo cual podría deteriorar aún más las métricas crediticias del país.
Fitch mantiene una perspectiva negativa sobre el crédito de Israel, subrayando que las tensiones en la región "siguen siendo elevadas".
La agencia estima que el conflicto en Gaza podría prolongarse hasta bien entrado 2025, lo que aumenta la posibilidad de que los riesgos geopolíticos se extiendan a otros frentes.