Según datos del mercado de Chicago, los futuros de soja para entrega en marzo cayeron 1,4%, alcanzando un valor de $10,595 por bushel.
La baja en los precios estuvo influenciada por factores comerciales y climáticos que afectan la oferta y demanda del grano.
El mercado reflejó incertidumbre tras la declaración del gobierno de Estados Unidos sobre posibles retrasos en las negociaciones con China en relación con los aranceles.
Analistas indicaron que esta situación podría prolongar las tensiones comerciales, lo que generó preocupación entre los operadores.
A pesar de rumores sobre un posible acuerdo, no se concretó ninguna conversación entre los representantes de ambos países.
Como resultado, la posibilidad de nuevas restricciones comerciales afectó las expectativas del mercado.
Además de la incertidumbre comercial, los precios de la soja también fueron influenciados por las condiciones meteorológicas en Argentina.
Se reportaron lluvias en zonas de producción que estaban afectadas por la sequía, lo que mejoró las expectativas de cosecha en algunas regiones.
Los pronósticos indican que las temperaturas se estabilizarán en los próximos días, lo que podría favorecer el desarrollo de los cultivos.
Este escenario contribuyó a la presión sobre los precios en el mercado internacional.