Un reciente estudio publicado en la revista "Brain" sugiere que la cafeína podría ser beneficiosa para ralentizar la progresión del alzhéimer en pacientes en una etapa temprana. Investigadores del centro francés de investigación Lille Neuroscience y Cognition analizaron los mecanismos que provocan el desarrollo de la enfermedad.
La investigación señala que la cafeína afecta a los receptores situados en las neuronas que favorecen la pérdida de sinapsis.
Un aumento anormal de estos receptores contribuye al desarrollo temprano de problemas de memoria en animales con alzhéimer.
En 2016, el mismo equipo de investigación había descrito cómo la cafeína podía bloquear estos receptores en animales.
El estudio sugiere que al bloquear estos receptores, cuya actividad es superior en pacientes con alzhéimer, la cafeína podría prevenir el desarrollo de problemas de memoria y otros síntomas cognitivos y conductuales.
Actualmente, los expertos están llevando a cabo un ensayo clínico en el Centro Hospitalario Universitario de Lille con 248 pacientes.
En el ensayo clínico, la mitad de los pacientes recibirá 400 mg de cafeína y la otra mitad un placebo.
El objetivo es evaluar el efecto de la cafeína en las funciones cognitivas de pacientes con formas tempranas a moderadas de la enfermedad de alzhéimer. Si los resultados del ensayo son positivos, se podría considerar la posibilidad de realizar un ensayo de mayor envergadura.
Los investigadores precisaron que, dependiendo de los resultados del ensayo clínico, la cafeína podría ser utilizada como medicamento para el tratamiento del alzhéimer.
Este estudio forma parte de un esfuerzo continuo para encontrar nuevas formas de abordar y tratar esta enfermedad degenerativa.