La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) ha llevado a cabo 18 grandes intervenciones en establecimientos ilegales de criptominería en lo que va del año.
Estas operaciones consumían una cantidad de energía equivalente a la generada por una turbina de la central Acaray. Según el gerente comercial de la institución, ingeniero Hugo Rolón, “hemos desactivado ya cerca de 55 megavatios de potencia”.
Las intervenciones se han realizado en diferentes departamentos del país, mostrando una expansión de esta actividad ilegal que inicialmente se concentraba en el departamento de Alto Paraná.
La última intervención importante se llevó a cabo en el departamento de Paraguarí.
Las operaciones de ANDE han evitado pérdidas significativas. “Con las intervenciones de este año, la ANDE evita pérdidas de más de 10.000 millones de guaraníes mensuales”, señaló Rolón. Este ahorro es posible gracias a la incorporación de tecnología avanzada en los sistemas de detección de la institución.
ANDE ha mejorado sus capacidades de detección de criptominería ilegal mediante la instalación de equipos reconectadores y reguladores de tensión con monitoreo de corriente.
Estos dispositivos aportan datos y parámetros que permiten identificar los puntos débiles y realizar comparaciones de consumo en tiempo real. Rolón explicó que anteriormente se monitoreaban los alimentadores sin datos precisos, lo que dificultaba la detección.
La criptominería ilegal representa un consumo considerable debido a que las máquinas operan las 24 horas del día. “Estas son máquinas que se conectan las 24 horas, no paran, y el nivel de daño que se le hace a la ANDE y por ende a todo el pueblo paraguayo es demasiado importante”, mencionó Rolón.