La contaminación no sólo afecta nuestros pulmones. Un reciente estudio de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard sugiere que la exposición prolongada a ciertos contaminantes del aire podría estar relacionada con un mayor riesgo de cánceres no pulmonares en adultos mayores.
Investigaciones indican que contaminantes específicos, como las partículas finas y el dióxido de nitrógeno, podrían incrementar las probabilidades de desarrollar cánceres como el colorrectal y de próstata.
Es crucial reconocer que incluso en áreas con niveles bajos de contaminación, el riesgo persiste. Esta revelación pone de relieve la necesidad de reevaluar las normas actuales sobre calidad del aire para proteger nuestra salud.