Según datos recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), unas 175.000 personas fallecen cada año en Europa debido a causas relacionadas con el calor.
Esta cifra se espera que aumente con el constante calentamiento global.
Las temperaturas en los países europeos están subiendo a un ritmo que duplica el promedio mundial.
El director regional de la OMS para Europa destacó que más de 50 países de este continente están experimentando un impacto significativo debido al calentamiento global. La región ha registrado algunos de los años más cálidos recientemente, con el año 2024 marcando temperaturas récord.
El calor exacerbado afecta especialmente a las personas mayores y a aquellas con problemas de salud crónicos, como enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cerebrovasculares. Las temperaturas extremas también representan un riesgo adicional para las mujeres embarazadas y las personas con problemas de salud mental.
La OMS ha instado a los gobiernos a tomar medidas para mitigar los efectos del calor en las personas más vulnerables. Aunque más de 20 países europeos tienen planes para enfrentar las olas de calor, estos no son suficientes para proteger a todas las comunidades.
La agencia sanitaria enfatiza la necesidad de mejorar la preparación y respuesta a las olas de calor.
En julio de 2024, el Secretario General de la ONU hizo un llamado urgente a la acción frente al calor extremo, destacando que el planeta está enfrentando temperaturas cada vez más peligrosas.
Las proyecciones indican que el número de muertes relacionadas con el calor podría aumentar significativamente si no se toman medidas adecuadas.
Para enfrentar las olas de calor, la OMS recomienda:
La OMS define las olas de calor como periodos de clima inusualmente cálido y seco o cálido y húmedo que duran al menos dos a tres días y tienen un impacto perceptible en las actividades humanas.
Estas olas de calor se diferencian de los periodos cálidos, aunque tienen muchas similitudes.