Según datos publicados por la Reserva Federal y recogidos por Bloomberg, la producción industrial en Estados Unidos experimentó una disminución del 0,6% en julio, siendo este el mayor retroceso desde principios de año.
Esta caída se produjo tras un leve incremento del 0,3% registrado el mes anterior, que fue revisado a la baja. El descenso abarca la producción en fábricas, minas y servicios públicos.
La producción manufacturera en Estados Unidos cayó un 0,3% en julio, en parte debido a la interrupción de actividades en la región del Golfo provocada por el huracán Beryl.
Este fenómeno meteorológico impactó particularmente en la refinación y otras actividades industriales en el este de Texas, lo que contribuyó al descenso general.
La producción en el sector de servicios públicos también disminuyó significativamente, con una caída del 3,7%.
Mientras la manufactura registraba un descenso, la extracción minera y energética se mantuvo sin cambios en julio.
Sin embargo, la producción de energía y productos químicos disminuyó un 1,1%, y la producción de equipos empresariales experimentó una disminución por segundo mes consecutivo.
La producción en construcción y suministros empresariales también registró una caída.
La tasa de utilización de la capacidad en las fábricas, que mide el uso de la capacidad productiva instalada, disminuyó del 77,5% al 77,2% en julio.
A nivel general, la utilización de la capacidad industrial también mostró una reducción, situándose en 77,8%.