En los últimos tiempos, se ha observado un notable incremento en la adopción de políticas industriales por parte de varios países. Estas políticas están orientadas a promover la seguridad nacional y la independencia económica, lo que algunos analistas sugieren que podría tener impactos en el crecimiento económico global.
Recientemente, funcionarios de alto rango de Francia, Alemania e Italia se reunieron para discutir una estrategia económica coordinada. Esta decisión busca responder a las políticas proteccionistas que están siendo implementadas en países como Estados Unidos y China.
Un estudio reciente reveló que el año pasado se introdujeron más de 2,500 políticas industriales en todo el mundo, lo cual es un aumento significativo en comparación con los 833 de 2019. Esta tendencia es más notoria en las economías más desarrolladas, que tradicionalmente han criticado este tipo de medidas.
Aunque estas medidas son populares dentro de los países que las implementan, generan preocupación entre algunos líderes y economistas internacionales. Advierten que las intervenciones económicas de arriba hacia abajo podrían frenar el crecimiento global.
Desde la Revolución Industrial, ha existido un debate sobre el papel del gobierno en la economía. La reciente inclinación hacia políticas industriales marca un contraste con la ideología de mercados abiertos y mínima intervención gubernamental que predominó en décadas pasadas.
Factores como la pandemia, crisis de las cadenas de suministro, inflación, y tensiones geopolíticas han llevado a muchos gobiernos a reevaluar sus estrategias económicas enfocándose en la seguridad, resiliencia y autosuficiencia.
Adopción de políticas industriales en Estados Unidos y Europa
En respuesta a los subsidios chinos, tanto Estados Unidos como Europa han implementado políticas industriales significativas. Estados Unidos aprobó legislaciones para fortalecer su industria nacional de semiconductores y energía renovable. Europa, por su parte, lanzó su Plan Industrial del Pacto Verde para fomentar la transición energética.
A pesar de adoptar políticas similares, Occidente sigue criticando a China por sus tácticas consideradas desleales en el comercio internacional. La Unión Europea y Estados Unidos han expresado su preocupación por las prácticas chinas, incluyendo los subsidios a la energía verde y las exportaciones masivas de vehículos eléctricos a precios reducidos.
NY TIMES