Según Bloomberg, Microsoft ha decidido renunciar a su puesto en la junta directiva de OpenAI en un contexto de creciente escrutinio regulatorio. El gigante tecnológico indicó que está satisfecho con el progreso que OpenAI ha logrado en términos de gobernanza y considera que su papel de supervisión es innecesario.
A pesar de su salida de la junta, Microsoft seguirá siendo el mayor inversor en OpenAI, manteniendo una participación del 49 por ciento.
La empresa se ha comprometido a invertir 13.000 millones de dólares en OpenAI, desarrolladora del popular chatbot ChatGPT.
OpenAI ha informado a sus principales inversores y socios comerciales que comenzará a reunirse con ellos trimestralmente.
Estas reuniones estarán abiertas a inversores como Microsoft, Khosla Ventures, Thrive Capital y Apple, que recientemente llegó a un acuerdo para que ChatGPT esté disponible en los iPhones a finales de este año.
La decisión de Microsoft coincide con el examen de los reguladores europeos y estadounidenses sobre sus vínculos con OpenAI.
La Comisión Europea ha enviado preguntas a varias empresas, incluyendo Microsoft, sobre sus inversiones en empresas de inteligencia artificial, preocupada por la posibilidad de que estas inversiones dificulten el acceso de competidores más pequeños a la tecnología de IA.
En Estados Unidos, la Comisión Federal de Comercio ha iniciado una investigación sobre la asociación entre Microsoft y OpenAI, evaluando si esta asociación fue estructurada para evitar una revisión regulatoria.
Microsoft ha optado por evitar la confrontación con los reguladores, llegando a acuerdos en el pasado, como en la adquisición de Activision Blizzard.
En la carta enviada a OpenAI, Microsoft indicó que la compañía ha decidido que su papel en la junta era innecesario debido al "progreso significativo" observado en la junta recién formada y la confianza en la dirección de la compañía.