Una reciente presentación en la conferencia de la Asociación Estadounidense del Corazón en Chicago ha arrojado luz sobre el impacto del ayuno intermitente en la salud cardíaca. La investigación, aún pendiente de publicación en una revista científica revisada por pares, examina la relación entre el ayuno intermitente y un aumento en el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca.
El estudio abordó la práctica del ayuno intermitente, que implica alternar períodos de ingesta normal de alimentos con períodos de ayuno. Aunque investigaciones anteriores han sugerido beneficios como la pérdida de peso y mejoras en la presión arterial y el control del azúcar en sangre, este nuevo estudio apunta a un aumento del 91% en el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca para quienes limitan su ingesta a ocho horas diarias.
Incluyendo a más de 20.000 adultos en Estados Unidos, los investigadores siguieron a los participantes durante un promedio de ocho años. Analizando los hábitos alimenticios y sus efectos, el equipo de investigación encontró que aquellos que seguían un patrón de alimentación de ocho horas presentaban un riesgo significativamente mayor de eventos cardiovasculares mortales en comparación con aquellos que comían en un período de 12 a 16 horas.
A pesar de los hallazgos, los expertos subrayan varias limitaciones en el estudio, como el uso de solo dos entrevistas alimentarias para representar el patrón de ingesta típico de los participantes y la falta de datos sobre el tipo de alimentos consumidos. Estos factores sugieren la necesidad de una evaluación más detallada antes de sacar conclusiones definitivas.