El Ministerio de Salud Pública ha emitido una alerta sanitaria en respuesta a recientes brotes de sarampión detectados en naciones vecinas como Argentina, Brasil, Perú, así como un incremento de casos en Estados Unidos. Este anuncio se produce en un momento crítico para el país, que actualmente disfruta del estatus de Certificación de País Libre de Sarampión.
La preocupación se intensifica debido a la naturaleza altamente contagiosa del sarampión, una enfermedad que supera en este aspecto incluso al covid-19. El país ha logrado evitar brotes significativos desde el último registrado en Ciudad del Este en 1998, gracias a la alta eficacia de la vacunación. La estrategia actual de inmunización incluye dos dosis de la vacuna para asegurar una protección óptima entre los niños, con una eficacia del 95% tras la primera dosis.
Ante el desafío que representa el sarampión, que puede presentar síntomas similares a otras enfermedades virales como fiebre y erupciones cutáneas, el Ministerio ha subrayado la importancia de la vigilancia y prevención, especialmente considerando la posible confusión con casos de dengue. Las consecuencias de no tratar el sarampión a tiempo pueden ser graves, incluyendo complicaciones como neumonía, ceguera y meningitis.
En un esfuerzo por fortalecer la inmunización comunitaria, el Programa Ampliado de Inmunizaciones anticipa la llegada de 1.5 millones de dosis de vacunas contra la influenza al país. Estas vacunas, de tipo tetravalente, ofrecen protección contra dos cepas de Influenza A y dos de Influenza B. Se espera que su distribución comience en las últimas semanas de marzo, con una campaña de vacunación nacional programada para arrancar en abril. La vacunación será gratuita y se priorizará a niños de 6 a 35 meses, adultos mayores y trabajadores esenciales.