El reciente informe emitido por sectores privados ha destacado un cambio significativo en la dinámica de precios de alimentos y bebidas en Argentina para el mes de marzo. Este cambio se vincula directamente con una disminución en el consumo, observada previamente en febrero, cuando se registró una caída de 3,5% en comparación interanual según cifras de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). La entidad señaló que este retroceso continúa una tendencia iniciada en enero, afectada por altas tasas de inflación que erosionaron el poder adquisitivo y, consecuentemente, redujeron la demanda.
La repercusión de este menor consumo se ha reflejado en una notable desaceleración de la inflación de alimentos en el país. Durante la tercera semana de marzo, la tasa de inflación de alimentos y bebidas experimentó una desaceleración de 2,5 puntos en comparación con la semana anterior, alcanzando un incremento del 0,7%. Este dato marca un contraste con el ritmo observado a comienzo de mes, culminando en un aumento acumulado del 7,7% a lo largo de marzo. Según estimaciones de la consultora LCG, este comportamiento de precios evidencia una moderación frente al acumulado del 11% en las últimas cuatro semanas y del 9,1% de incremento de punta a punta en el mismo período.
Frente a este escenario, el equipo económico del país ha tomado medidas específicas, como la apertura de importaciones para ciertos productos de la canasta básica, buscando aliviar la presión sobre los precios internos. Entre los productos beneficiados por esta medida se encuentran la banana, papas, carne de cerdo, café, atún, productos de cacao, insecticidas y pañales.
A pesar de estos ajustes, la inflación general sigue presentando desafíos significativos para la economía argentina. Con un índice de precios al consumidor que alcanzó el 13,2% en febrero, y un acumulado interanual de 276,2%, el país continúa enfrentando uno de los niveles más altos de inflación en su historia reciente. Estos datos, proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), subrayan la complejidad del contexto económico actual.