La operación es vista como negativa para el perfil de crédito de Zamp, que actualmente tiene una deuda bruta de aproximadamente 1.800 millones de reales (US$342,3 millones) y un apalancamiento de 2,2 veces el Ebitda.
La adquisición se considera un riesgo adicional debido al elevado nivel de endeudamiento.
Zamp firmó un acuerdo vinculante con el Grupo SouthRock, que es propietario de la operación de Starbucks en Brasil y solicitó un plan de reorganización en diciembre de 2023.
La transacción necesita la aprobación de Starbucks Corporation, así como la autorización del Poder Judicial y del Consejo Administrativo de Defensa Económica de Brasil (Cade).
Las acciones de Zamp subieron un 14,65% tras el anuncio, aunque siguen acumulando una pérdida del 42% en 2024 hasta la fecha del cierre del miércoles anterior al anuncio.
La situación financiera de la empresa sigue siendo una preocupación para los analistas.
En 2023, se cerraron más de 55 unidades de Starbucks en Brasil debido a resultados negativos. La compañía también ha reducido el 20% de su equipo directivo vinculado a la marca en el país.
Actualmente, la operación de Starbucks en Brasil cuenta con 135 tiendas propias.