En recientes investigaciones dirigidas por expertos de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, se ha identificado al ácido oleico, un componente fundamental del aceite de oliva, como un factor de interés en el estudio de la metástasis del cáncer. Este compuesto, tradicionalmente reconocido por sus beneficios para la salud cardiovascular, ahora es examinado bajo una nueva luz debido a su potencial influencia en la progresión del cáncer hacia órganos distantes.
El equipo de investigación, liderado por la profesora asistente de metabolismo molecular Jessalyn Ubellacker, ha observado que las células malignas pueden desarrollar una capa protectora de ácido oleico, especialmente en los ganglios linfáticos. Esta capa se cree que funciona como un escudo contra los radicales libres, moléculas que podrían atacar y destruir las células cancerosas.
A pesar de estos hallazgos preliminares, los investigadores de Harvard enfatizan que el estudio es complejo y aún está en curso. Subrayan que no se ha establecido una relación clara entre el consumo dietético de aceite de oliva y la propagación del cáncer. De hecho, se sugiere que el propio cuerpo puede ser una fuente significativa de las grasas que las células cancerosas utilizan para protegerse.
La investigación actual se enfoca en entender cómo la dieta y, en particular, el ácido oleico adicional podría influir en la metástasis. El estudio busca determinar si este compuesto en la dieta juega un papel en el proceso de metástasis y si su manipulación dietética podría alterar la probabilidad de propagación del cáncer.
Este trabajo no solo profundiza en el papel de los componentes dietéticos en la oncología sino también resalta la importancia del sistema linfático en el proceso de metástasis. La investigación subraya la necesidad de abordar la metástasis del cáncer con una perspectiva más amplia, considerando el papel de la dieta y el metabolismo en la progresión de la enfermedad.
Con el apoyo de la Facultad de Medicina de Harvard y colaboraciones con otros centros de investigación, este estudio representa un paso adelante en la comprensión de la metástasis del cáncer y la influencia de la dieta en su desarrollo. La colaboración entre diferentes disciplinas y la inclusión de datos de estudios de larga duración, como el Estudio de Salud de Enfermeras, prometen arrojar luz sobre las complejas relaciones entre la dieta, las grasas y la metástasis del cáncer.