Muchos optan por entrenar al alba, sin haber consumido nada previamente. Investigaciones actuales arrojan luz sobre esta tendencia.
Resulta que el cuerpo, al no recibir alimentos antes, puede quemar más grasa. Una transformación sorprendente para quienes buscan optimizar sus rutinas.
Pero, ¿qué es lo que realmente ocurre? Se cree que, en lugar de gastar la energía recién consumida, el cuerpo se nutre de las reservas almacenadas, optimizando la quema de grasa.
A pesar de los hallazgos prometedores, es esencial recordar que cada individuo es único. Lo que funciona para uno puede no ser ideal para otro. Siempre es recomendable buscar el consejo de un especialista antes de hacer cambios drásticos en la rutina.