La arritmia cardiaca es una condición en la que el ritmo del corazón se ve alterado, ya sea acelerándose, ralentizándose o presentando un patrón irregular.
El corazón normalmente late de manera regular, manteniendo un ritmo constante para bombear sangre de manera eficiente por todo el cuerpo.
Sin embargo, cuando se produce una arritmia, este ritmo se desestabiliza, afectando la capacidad del corazón para funcionar correctamente.
Los síntomas de una arritmia pueden variar dependiendo del tipo y la gravedad de la condición. Algunos síntomas comunes incluyen:
Es importante destacar que algunas personas con arritmia pueden no experimentar síntomas, lo que dificulta el diagnóstico temprano.
La arritmia afecta la capacidad del corazón para bombear sangre de manera eficiente. Esto puede llevar a una disminución en el suministro de oxígeno a los órganos y tejidos del cuerpo.
Dependiendo del tipo de arritmia, el flujo sanguíneo puede verse comprometido, lo que puede causar daños a largo plazo en los órganos vitales.
Las arritmias pueden aumentar el riesgo de complicaciones graves, como un accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca o paro cardiaco. En algunos casos, la arritmia puede ser fatal si no se trata adecuadamente.
Un caso reciente que ha generado preocupación es el del futbolista uruguayo Juan Izquierdo, quien falleció tras sufrir una arritmia durante un partido de la Copa Libertadores.
El jugador colapsó en el campo y, a pesar de recibir atención médica inmediata y estar cinco días internado, no logró recuperarse.