La inversión extranjera en China ha registrado una disminución por cuarto mes consecutivo, según los últimos datos del Ministerio de Comercio.
En abril, la inversión extranjera realmente utilizada fue de 58.500 millones de yuanes (US$8.100 millones), lo que representa una caída del 36% en comparación con el mismo mes de 2023. Este es el segundo resultado más bajo desde finales de 2019.
El reciente informe del banco central indicó que el valor de las nuevas inversiones entrantes cayó un 56% en el primer trimestre del año. Este descenso sostenido pone de manifiesto los desafíos que enfrenta China para atraer nuevos fondos extranjeros y revitalizar su crecimiento económico.
Las salidas de capital también aumentaron en abril, acentuando la presión sobre el yuan en un contexto de debilitamiento económico y la incertidumbre sobre las futuras decisiones de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos.
El entorno económico de China se enfrenta a múltiples retos, con una desaceleración en la entrada de inversiones extranjeras y un incremento en las salidas de capital. Estos factores complican los esfuerzos de Pekín para estabilizar y fortalecer la economía nacional.