La reciente tendencia a la baja del bitcoin señala una pausa en el auge que las criptomonedas habían experimentado este año. La reconsideración de las expectativas sobre los recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal ha influido directamente en esta dinámica, afectando la demanda por fondos cotizados y disminuyendo el entusiasmo por una política monetaria más relajada.
El bitcoin registró una caída significativa, la más pronunciada en casi dos semanas, afectado por una menor demanda de fondos cotizados en Estados Unidos y un ajuste en las expectativas de los inversores sobre la política monetaria de la Reserva Federal. Además, criptomonedas anteriormente impulsadas por fenómenos culturales, como los memes, también experimentaron descensos, marcando un período de retroceso general en el sector de activos digitales.
El debilitamiento del impulso de las criptomonedas se debe a las continuas presiones sobre los precios en Estados Unidos, que han llevado a los inversores a moderar sus expectativas sobre posibles recortes en las tasas de interés de la Fed. Este cambio en el panorama financiero ha reforzado los rendimientos del Tesoro y fortalecido al dólar, estableciendo un contexto más desafiante para los mercados especulativos, incluyendo el ámbito de los activos digitales.