Samsung Electronics, líder en el mercado de la electrónica, ha experimentado un periodo de disminución en sus ganancias operativas, marcando el sexto trimestre consecutivo de descenso. Este fenómeno se refleja en una disminución del 35% en los ingresos operativos, situándose en 2.8 billones de wones (aproximadamente 2.1 mil millones de dólares), por debajo de las expectativas de los analistas que proyectaban 3.7 billones de wones. Además, los ingresos totales reportados fueron de 67 billones de wones, inferiores a las proyecciones de 70.31 billones de wones.
Esta tendencia en las ganancias se debe a una demanda global disminuida en productos electrónicos de consumo, incluyendo teléfonos inteligentes y chips de memoria. La incertidumbre económica ha continuado afectando la demanda de estos productos esenciales en la electrónica moderna. En un contexto similar, el competidor Micron Technology Inc. sugirió que la construcción de centros de datos podría contrarrestar los mercados más débiles de cómputo y dispositivos móviles.
Mirando hacia el futuro, Samsung predijo en octubre que el mercado de memoria, valorado en 160 mil millones de dólares, se recuperará gradualmente en 2024, impulsado por un aumento en el desarrollo de la inteligencia artificial. Se espera que los precios de la memoria comiencen a aumentar desde finales de 2023.
En un esfuerzo por mantener su competitividad, Samsung planea incrementar su capacidad en el campo de los chips de memoria de alta densidad 2.5 veces para 2024. Los chips HBM avanzados de la compañía, que facilitan el procesamiento de datos para tareas intensivas, se están desarrollando para trabajar con aceleradores de Nvidia Corp.
Bloomberg