Tesla redefine el paisaje automotriz con sus estrategias de precios
En un movimiento audaz en la industria automotriz, los precios de los modelos más populares de Tesla se han alineado directamente con los autos de gasolina en el mercado.
Este cambio se produce tras una serie de reducciones de precios, colocando al sedán Model 3 en un precio de USD 38.990, lo que supone una disminución de USD 8.700 respecto al precio promedio de un automóvil o camioneta en Estados Unidos. Además, el SUV Model Y tiene un precio inicial inferior en US$3.700 al costo promedio de un vehículo, situándolo en alrededor de USD 48.000, según un análisis independiente.
Desde el inicio del año, Tesla ha estado implementando estos ajustes, generando presiones adicionales sobre los fabricantes de vehículos tradicionales que ya estaban enfrentando retos para rentabilizar los vehículos eléctricos.
Sam Korus, analista de Ark Investment Management, comentó sobre el potencial impacto a largo plazo de estas reducciones de costos, especialmente después de alcanzar la paridad de precios.
Hizo hincapié en que el segmento de los vehículos eléctricos no necesita detenerse en la paridad de precios y puede continuar ofreciendo un rendimiento mejorado en el mismo rango de precios.
Por otro lado, algunos argumentan que Tesla debería considerar invertir en campañas publicitarias tradicionales para educar al público sobre los beneficios de los vehículos eléctricos en lugar de simplemente reducir los precios. Este punto de vista fue presentado por un conocido inversionista, que también mencionó que los ajustes recientes podrían tener un impacto financiero en la compañía de alrededor de USD 1.200 millones al año a partir de 2024.
Bloomberg