TGI Friday's está buscando financiamiento mientras evalúa la posibilidad de acogerse a la protección por bancarrota, según informó Bloomberg.
La cadena de restaurantes ha enfrentado dificultades por la reducción del gasto de los consumidores y el aumento de la preferencia por opciones de comida rápida.
La empresa ha contratado abogados de Ropes & Gray LLP para preparar los documentos necesarios.
Aunque los planes no son definitivos, la compañía busca asegurar un préstamo que le permita continuar operando durante el proceso del Capítulo 11.
TGI Friday's incumplió recientemente los términos de sus bonos respaldados por activos, lo que resultó en la entrega de algunos de sus activos a un administrador externo.
La cadena ha sido afectada por la pandemia de Covid-19 y la creciente competencia de restaurantes informales rápidos como Chipotle.