El Bitcoin mostró una notable recuperación al estabilizarse en USD 64.450 después de una caída inicial de más del 6%, donde alcanzó un mínimo de USD 59.643. Esta fluctuación en el valor se produjo en un contexto de creciente tensión geopolítica, que también afectó a otras criptomonedas como Ether, Solana y Dogecoin.
Recientes eventos en Medio Oriente, incluyendo acciones militares entre Israel e Irán, tuvieron un impacto inicialmente negativo en los mercados financieros globales. Sin embargo, un informe que aseguraba la integridad de las instalaciones nucleares en Isfahán ayudó a mitigar la incertidumbre. En respuesta, activos considerados refugios seguros como bonos y oro moderaron sus ganancias, mientras que las acciones y futuros de EE. UU. se recuperaron de sus mínimos de sesión.
La atención del mercado también está puesta en la próxima reducción a la mitad de Bitcoin, un evento que tradicionalmente ha fortalecido su precio. Aunque el Bitcoin alcanzó un récord a mediados de marzo antes de este evento, los analistas debaten si el impacto ya ha sido incorporado en su precio actual.