Virgin Galactic marcó otro hito en la historia del turismo espacial.
Con un despegue exitoso, llevó a bordo a turistas privados, permitiéndoles vivir unos minutos de ingravidez antes de regresar a nuestro planeta. Este es el segundo vuelo comercial de la compañía, siguiendo a una misión de investigación anterior.
Entre los afortunados pasajeros estuvo Jon Goodwin, un ex atleta olímpico, y una madre e hija del Caribe que ganaron sus asientos en un sorteo benéfico. Estos viajes al espacio son una realización de casi dos décadas de trabajo y desarrollo.
Las acciones de Virgin Galactic vieron un ligero aumento tras este éxito, y aunque ha tenido altibajos, su visión de llevar a personas comunes al espacio está más cerca que nunca.