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Salud

¿Y si el silencio es realmente la clave para una comunicación efectiva?

4/4/24
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¿Y si el silencio es realmente la clave para una comunicación efectiva?

El poder del silencio en la comunicación interpersonal

La dinámica de cualquier relación humana es compleja y multifacética, siendo una de las principales fuentes de su riqueza y, a veces, de conflictos. Cada individuo tiene su propio estilo de comunicación, lo que incluye la duración que uno espera antes de participar en una charla, la preferencia entre vocalizar pensamientos o reflexionar internamente, y si uno es más hablador o un oyente pasivo. 

Estos estilos son influenciados por factores tales como la personalidad, cultura, y las dinámicas de poder que experimentamos.

Un aspecto esencial a considerar es cómo diferentes familias tienen tradiciones y normas de comunicación distintas. Mientras que en una familia podría ser común hablar interrumpiéndose sin que cause conflicto, en otra, este mismo comportamiento podría percibirse como desconsiderado o incluso irrespetuoso.

En medio de este panorama, el silencio emerge como una herramienta de comunicación profundamente eficaz. Aunque en la superficie puede parecer que el silencio no comunica nada, ofrece un espacio para que los involucrados en una conversación reflexionen sobre lo que está pasando, tanto dentro de ellos mismos como en el contexto de la relación. Esta pausa puede llevar a las personas a repensar sus respuestas, evitando posibles malentendidos o tensiones innecesarias.

Por otro lado, es vital reconocer que no siempre es beneficioso quedarse callado. En muchas situaciones, las personas eligen no hablar por miedo a las posibles consecuencias de expresar sus sentimientos o pensamientos. Estas preocupaciones pueden variar desde temor a ser percibido como conflictivo hasta el riesgo de dañar una relación o situación laboral.

John Gottman, un renombrado investigador, ha identificado lo que él llama una "proporción mágica" de interacciones entre positivas y negativas para las parejas. Esta proporción es aproximadamente 5:1, sugiriendo que para cada interacción negativa, debería haber cinco positivas. No abordar las tensiones o problemas en una relación puede afectar negativamente su calidad en el tiempo.

Harvard

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