El presidente electo de Estados Unidos confirmó su intención de implementar deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados, utilizando para ello al Ejército y otras fuerzas de seguridad.
Este anuncio forma parte de las promesas realizadas durante la campaña electoral.
El plan incluye asegurar la frontera entre Estados Unidos y México mediante la finalización de la construcción del muro fronterizo.
Esta medida busca fortalecer la seguridad en el límite territorial entre ambos países.
El presidente electo mencionó que las deportaciones masivas contarán con el apoyo del Ejército, así como de agentes policiales locales y de la Guardia Nacional.
Estas fuerzas serán empleadas para ejecutar las operaciones de deportación en todo el país.