Durante el día de Navidad, Rusia realizó un ataque a gran escala contra la infraestructura energética de Ucrania, utilizando 70 misiles y más de 100 drones de ataque, según información publicada en Telegram por el presidente ucraniano.
Por su parte, las autoridades rusas informaron que derribaron 59 drones ucranianos en varias regiones durante la noche.
El operador de la red eléctrica de Ucrania, Ukrenergo, implementó restricciones en el suministro de electricidad como medida preventiva.
Según el ministro de Energía, esta decisión busca minimizar las consecuencias negativas en el sistema energético tras el ataque.
En la región oriental de Járkov, alrededor de 500.000 personas se encuentran sin calefacción, de acuerdo con declaraciones del viceprimer ministro recogidas por medios locales.
Desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, la infraestructura energética de Ucrania ha sido objeto de repetidos ataques.
Este último bombardeo ocurrió apenas cinco días después de otro asalto dirigido a instalaciones clave.