Un avión Embraer 190 de Azerbaijan Airlines, que transportaba 62 pasajeros y cinco tripulantes, se estrelló cerca de Aktau, Kazajstán, mientras intentaba aterrizar de emergencia.
El vuelo, que se dirigía desde Bakú hacia Grozni, había sido desviado inicialmente a Makhachkala debido a la niebla, pero terminó aterrizando en Kazajstán.
Reportes preliminares de la aerolínea azerbaiyana indicaron que un choque con aves pudo haber causado el incidente.
Sin embargo, expertos han cuestionado esta explicación debido a los daños visibles en los restos de la aeronave, que, según ellos, no son compatibles con una colisión de este tipo.
Algunos reportes, citando fuentes gubernamentales no identificadas, sugieren que el sistema de defensa aérea ruso pudo haber dañado el avión mientras se aproximaba a Grozni.
Según estas versiones, sistemas de guerra electrónica habrían paralizado las comunicaciones del avión antes del accidente.
La aerolínea confirmó que la aeronave había pasado por una inspección técnica completa en octubre y no presentó problemas técnicos.
También anunció la suspensión temporal de sus vuelos hacia Grozni y Makhachkala mientras se desarrolla la investigación.
Algunos expertos han señalado similitudes entre este caso y el derribo del vuelo 17 de Malaysia Airlines en 2014, que fue atribuido a un misil ruso mientras sobrevolaba el este de Ucrania.
Las investigaciones actuales buscan determinar las causas exactas del incidente en Kazajstán.