El Banco Mundial ha señalado que las 26 economías más pobres del mundo están más endeudadas que en ningún otro momento desde 2006.
Esta situación representa un reto significativo para la institución en su intento de recaudar fondos récord destinados a apoyar a estas naciones vulnerables.
Un alto cargo del Banco Mundial indicó que la fortaleza del dólar estadounidense y las demandas de financiación de diversos donantes, como la ayuda a Ucrania, a los refugiados y a los afectados por el aumento de los precios de los alimentos, son factores clave que complican la recaudación de fondos.
La apreciación del dólar ha provocado que muchas divisas de los donantes se deprecien, dificultando la obtención de fondos en términos reales.
El presidente del Banco Mundial estableció el año pasado un objetivo de recaudar una cifra récord de donaciones para la Asociación Internacional de Fomento (AIF), unidad que concede préstamos a bajo interés y subvenciones a aproximadamente 75 países más pobres.
El último máximo de US$93.000 millones se recaudó en la ronda de donantes más reciente, que finalizó en 2021.
Actualmente, la AIF necesita movilizar al menos US$105.000 millones para mantener el tamaño de la reposición en términos de dólares reales.
Se anticipa que el Banco Mundial hará un llamamiento a los donantes, incluido el principal accionista, Estados Unidos, durante las próximas reuniones anuales en Washington.
Las cifras definitivas de las donaciones se anunciarán en un acto programado en Seúl a principios de diciembre. Además, la institución está intentando fortalecer el apoyo de naciones del Consejo de Cooperación del Golfo y de países latinoamericanos como Brasil, Colombia y Chile.
Un informe reciente del Banco Mundial destacó que las economías más pobres están peorando en comparación con el periodo previo a la pandemia de Covid-19.
El subsecretario del Tesoro estadounidense informó que los países de bajos ingresos están destinando aproximadamente US$60.000 millones anuales al servicio de la deuda, frente a una media de US$20.000 millones entre 2010 y 2020.
El Banco Mundial está buscando que todos los países del Consejo de Cooperación del Golfo sean donantes generosos.
Además, países latinoamericanos como Brasil están considerando seriamente volver como donantes de la AIF después de casi una década sin compromisos.