La Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) dio inicio a su 58ª Asamblea Anual en Asunción, donde unos 1.800 banqueros de 46 países se reúnen para explorar oportunidades de alianzas y fortalecer el sector financiero en la región.
La apertura oficial de este evento se realizó el 7 de noviembre, con la participación de representantes de diferentes instituciones bancarias y financieras de América Latina.
Durante la ceremonia de apertura, las autoridades de Felaban subrayaron la importancia de construir un sistema financiero que sea resiliente, estructurado y adaptable a los cambios.
Este enfoque busca que la banca en Latinoamérica continúe siendo una referencia sólida, permitiendo la continuidad de sus operaciones y manteniendo una visión a largo plazo que pueda aprovechar el potencial de la región en el contexto internacional.
En el evento, se destacó el papel de Felaban como catalizador para promover la equidad y mejorar las condiciones financieras en América Latina.
Las autoridades mencionaron que, a pesar de los desafíos que enfrenta la región, existe una expectativa de crecimiento si se continúa trabajando en conjunto, compartiendo experiencias y desarrollando herramientas para alcanzar los objetivos económicos de los países.
Uno de los temas tratados en la Asamblea fue la preocupación por ciertas regulaciones en la región, como los controles a las tasas de interés, los cuales, según los organizadores, pueden limitar la oferta de créditos y afectar la calidad de los activos financieros.
Asimismo, el sector financiero enfrenta desafíos en ciberseguridad, pues los incidentes en esta área han aumentado a nivel global, especialmente desde la pandemia.
Las autoridades instaron a que las entidades financieras implementen planes de respuesta ante posibles amenazas cibernéticas, considerando la ciberseguridad como un elemento clave para fortalecer la inclusión financiera mediante la construcción de confianza en el sistema.
Las autoridades hicieron un llamado a establecer reglas claras y estables para el sector financiero, que se adapten a los tiempos actuales y respalden el crecimiento económico en América Latina.
En el encuentro, se resaltó que una colaboración entre las entidades financieras, los reguladores y el sector público es fundamental para construir un sistema bancario sólido que apoye el desarrollo sostenible de la región.