Según información de Bloomberg, las acciones y divisas de los mercados emergentes mostraron un repunte el martes, tras una pronunciada caída de dos días.
El índice MSCI para las acciones de estos mercados subió un 1,3%, mientras que las bolsas de Taiwán y Corea del Sur recuperaron parcialmente parte de sus pérdidas.
Las acciones en Taiwán y Corea del Sur experimentaron una recuperación después de haber sufrido caídas significativas en los días anteriores.
En particular, el índice de referencia de Taipei, que había registrado su mayor desplome desde 1967 el lunes, mostró una recuperación, impulsada por un repunte en las acciones tecnológicas.
Aunque un amplio indicador de divisas de países en desarrollo cayó alrededor de un 0,1%, las divisas latinoamericanas se fortalecieron.
El real brasileño subió con fuerza debido a las expectativas de que el banco central de Brasil podría elevar los costes de los préstamos en los próximos meses.
El peso mexicano, una de las divisas más afectadas por el repunte del yen japonés y la reversión de las estrategias de carry trade, también mostró una recuperación.
Los operadores se mantuvieron cautos mientras intentaban medir cuánto más podrían desplomarse las divisas si el yen sigue ganando terreno.
Se ha advertido que el desenrollado del carry trade tiene más recorrido, ya que el yen sigue siendo una de las divisas más infravaloradas.
La reversión del carry trade representa un doble golpe para las divisas latinoamericanas, junto con los datos que apuntan a la debilidad de las economías de EE.UU. y China.
La venta de acciones del lunes se sumó a las pérdidas iniciadas el viernes y envió al índice MSCI por debajo de su media móvil de 200 días por primera vez desde enero.
El índice cotizó por debajo de este nivel el martes. Según analistas, es razonable ver algún tipo de rebote tras la rápida venta de las últimas sesiones.
Sin embargo, la incertidumbre económica en EE.UU. y las valoraciones al alza podrían llevar a los inversores a reposicionarse tras cualquier rebote técnico.