Brasil enfrenta crecientes desafíos en el suministro de gas natural debido a la reducción de la producción en Bolivia. Esta situación ha llevado a las autoridades brasileñas a buscar alternativas para asegurar y aumentar el suministro interno de gas, crucial para la industria energética del país.
Petrobras, la petrolera estatal brasileña, está bajo la dirección del Ministerio de Minas y Energía para intensificar sus esfuerzos y aumentar la producción de gas. Se espera que la empresa acelere los estudios para optimizar la cantidad de gas que se puede reinyectar en los campos petrolíferos, lo cual debería incrementar la disponibilidad de gas para el mercado.
El gobierno está explorando nuevas inversiones en infraestructura, incluyendo el desarrollo de gasoductos, para mejorar la capacidad de suministro interno. Además, están en marcha proyectos significativos como Rota 3, un gasoducto marino que se espera entre en operación en la segunda mitad del año, lo que podría aliviar parte de la presión sobre el suministro actual.
Brasil está en conversaciones con Argentina, Bolivia y Paraguay para explorar diversas rutas de importación del gas de Vaca Muerta. La viabilidad económica de estas rutas determinará futuras colaboraciones, posiblemente incluyendo asociaciones entre Petrobras y empresas de infraestructura para facilitar la importación de gas a través del gasoducto Bolivia-Brasil o a través de la región del Chaco en Paraguay.